EL INCESANTE AGARRE DE LAS PESADILLAS LLEVÓ A LYZANDREA A LA PUERTA DE ROHAN
LA DESESPERACIÓN SE AFERRÓ A ELLA COMO UN SUDARIO: ESTABA CONVENCIDA DE QUE ESTOS SUEÑOS INQUIETANTES NO LE CONCEDERÍAN UN INDULTO HASTA QUE CUMPLIERA SU MISIÓN
Y ASÍ, CON UNA DETERMINACIÓN NACIDA DE NOCHES DE INSOMNIO, SE PRESENTÓ ANTE ÉL, DISPUESTA A EXIGIR LA VERDAD DIRECTAMENTE
BOTHROHAN Y KIZAR YA CONOCÍAN SU INTENCIÓN DESDE EL PRINCIPIO, POR LO QUE PENSÓ QUE EN REALIDAD YA NO IMPORTABA SI ELLA LO CUESTIONABA DE ESTA MANERA
