-
¡Vaya, eres como una princesa de hadas!
Ch- Chong..! Când tu-
¡kyaa!
Doamna mea!?
-
¿Estás bien? Ropa ta...
Ajutor...! Está atrapado en mi horquilla.
No creo que pueda desengancharlo a menos que lo tomes... ...Fuera...
-
Sí, definitivamente una princesa hada...
S-Detén eso...!
Estaba revisando la ropa para tirarla
y encontré mi viejo atuendo de baile.
Me alegro que fuiste sólo tú quien vio...
-
Yo nunca. Te he visto lucir tan feliz.
No me di cuenta de que te gustaba tanto bailar.
Jeje, bueno...
Eso sería perjudicial para la esposa del canciller.
-
De ce? ¿Qué tiene de malo bailar?
La gente puede juzgar mucho cuando su marido está enfermo.
Me guste bailar o no, de todos modos nunca más podré volver a hacerlo.
Lo que significa que no necesito esta ropa bithor
-
TCIICI.TCCIITCCCO tómelos usted mismo.
Pero todavía son buenos. nuevos y ellos. se adaptan a ti.
Usaste. este hace apenas unos días..
No está permitido.
-
Pensé que siempre debería vestirme formalmente
pero todo el mundo dice que mi ropa es demasiado colorida para una mujer que cuida a su marido enfermo.
Es culpa mía, debería haber sabido vestirme más modestamente.
Una buena mujer no debería brillar tanto como el cobre pulido.
-
¿Crees que este está silenciado? ¿suficiente?
¿No estás harto?
¿mmm? ¿de que?
Te lo dije, así es como se pone a la gente. tu lado.
Pero en realidad no lo son.
Un slip-up...
Y te echan de vuelta